El maltrato de animales no es un juego de niños/as

Implicaciones del maltrato y crueldad hacia animales por parte de niños/as, un hecho que debería hacer saltar todas las alarmas.

Definición de Crueldad hacia los animales

“comportamiento socialmente inaceptable que causa de manera intencional un sufrimiento, dolor o distrés innecesario y/o la muerte del animal” Ascione (1993).

Si bien hace décadas que psiquiatras y psicólogos conocen las implicaciones de la crueldad/maltrato hacia animales por parte de niños y adolescentes, sorprende, la poca importancia que se le otorga en nuestra sociedad y la minimización generalizada en cuanto a su gravedad, cosiderándola, en muchos casos “juegos de niños”. Así, los actos de crueldad hacia animales en niños y adolescentes constituyen un signo de alarma que no debe ignorarse y que puede estar indicando la necesidad de intervenir. Según el Manual Diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM), los actos de crueldad animal, estan asociados al trastorno disocial en etapa infantil  y adolescente y al trastorno antisocial de la personalidad en etapas posteriores.

EJEMPLOS DE CRUELDAD ANIMAL POR PARTE DE NIÑOS/AS Y ADOLESCENTES – NOTICIAS

La violencia hacia animales se constituye por tanto, como uno de los indicadores más importantes y tempranos del trastorno de conducta y el comportamiento violento en la etapa adulta:

Los actos repetidos de crueldad con los animales en la infancia están asociados al desarrollo de un trastorno de personalidad antisocial, la presencia de rasgos antisociales y el abuso de sustancias.  ‘Journal of the American Academy of Psychiatry and the Law’, (2002).

La crueldad hacia animales en la infancia se asocia al incremento de la probabilidad de comportamientos violentos hacia personas en la etapa adulta. Merz-Perez, L., Heide, K.M. and Silverman, I. J. (2001).

Si un niño exhibe agresividad extrema o conductas sexuales hacia animales, está en muchos casos asociado con conductas posteriores de abuso hacia oros niños y adultos vulnerables, a no ser que la conducta sea reconocida y tratada. Duffield, G., Hassiotis, A. and Vizard, E. (1998) y Ascione, F.R. (1993)

“Una de las cosas más peligrosas que pueden ocurrirle a un niño es matar o torturar un animal y salirse con la suya” Margaret Mead. Antropóloga.

¿Cuales son los factores que motivan los actos de crueldad hacia animales?

Siguiendo a Ascione, Frank R.; Thompson, Teresa M.; Black, Tracy (1997) se muestran algunos de los factores que influyen en el desarrollo de conductas violentas hacia animales por parte de niños/as y adolescentes:

Curiosidad ó exploración. El animal resulta herido o muerto durante el proceso de ser examinado, a menudo por parte de niños/as con discapacidad.

Refuerzo o presión del grupo de iguales. El grupo de iguales puede incitar al maltrato animal ó exigirlo como rito de iniciación.

Alteración del estado de ánimo. El abuso hacia el animal tiene el objeto de reducir el aburrimiento o la depresión.

Imitación de la crueldad de los adultos. Copia de conductas agresivas hacia el animal por parte de progenitores o otros adultos cercanos al niño/a.

Uso de los animales como mecanismo de autolesión. El niño utiliza al animal para infringirse lesiones a sí mismo.

Fobias hacia animales. El miedo extremo hacia el animal puede provocar respuestas agresivas hacia éste.

Como  mecanismo para desplazar la hostilidad que siente por una persona, al animal.

Por otra parte, recientes investigaciones han puesto de relieve el vínculo existente entre la violencia hacia animales ejercida por los niños/adolescentes y otras situaciones de violencia que pueden estar dándose en la vida del menor. En este caso, los actos de crueldad hacia el animal por parte del niño se muestran como indicadores que es necesario reconocer para poder intervenir:

  • Un niño que crece rodeado de agresión contra cualquier ser vivo tiene más probabilidad de violar, abusar o matar humanos cuando sea adulto” Kellert & Felthous, (1985). Lockwood (2007) identificó 6 resultados adversos de la exposición de niños/as a la crueldad hacia animales:
  1. Promueve la desensibilización y daña la capacidad de los niños de empatizar.
  2. Crea la idea en los/as niños/as de que el animal de compañía es reemplazable.
  3. Daña la sensación de seguridad y confianza en la habilidad de los adultos para protegerlos del dolor.
  4. Conduce a la aceptación del daño físico intencionado en las relaciones afectivas.
  5. Fomenta en los/as niños/as la búsqueda del empoderamiento a través de infligir dolor y sufrimiento.
  6. Conduce a la imitación de conductas abusivas.
  • Los niños abusados sexualmente son 6 veces más proclives a cometer maltrato a los animales que quienes han sufrido otro tipo de abusos. Ascione, Friedrich, Heath, & Hayashi (2003).
  • Cuando en una casa se da abuso grave a animales, aumenta la probabilidad de que otras formas de violencia familiar se estén produciendo. DeViney, E. Dickert, J. and Lockwood, R. (1983).

 Tras este breve análisis de las implicaciones de la crueldad hacia los animales por parte de niños y adolescentes, queda patente la necesidad de visibilizar su importancia como indicador de comportamiento patológico y/o de existencia de otras situaciones de violencia que pueden implicar al menor. Para ello, resulta imprescindible una mayor sensibilización, a nivel familiar, educativo, sanitario, de entidades/servicios de protección del menor, servicios sociales, cuerpos de seguridad etc. Solo así, tendremos la oportunidad de revertir sus efectos en los/as niños/as, necesitamos poder reconocer los vínculos.