LA RESILIENCIA EN LOS EQUIPOS DE TERAPIA Y EDUCACIÓN ASISTIDA CON ANIMALES
A lo largo de nuestra experiencia en el ámbito de la Terapia y educación asistida con animales hemos podido constatar el importante vínculo que el equipo profesional humano llega a establecer con los animales co-terapeutas con los que intervienen profesionalmente. Resulta muy difícil el no generar vínculos emocionales con nuestros animales porque éstos trabajan con nosotros/as, compartimos con ellos mucho tiempo y sobre todo experiencias de alto valor emocional.
Afrontar la pérdida de un animal co-terapeuta es siempre un duro golpe en los equipos de terapia y es en este momento donde la resiliencia cobra un importante valor. Así, en los contextos de protección animal, donde cada vez son más frecuentes los proyectos de terapia y educación asistida con animales dirigidos a colectivos humanos vulnerables, se hace imprescindible el que el equipo profesional trabaje desde la resiliencia o capacidad de sobreponerse al dolor. En estos contextos el equipo entrará en contacto por una parte, con colectivos humanos vulnerables y por otra parte, con animales seriamente dañados por el ser humano, teniendo que afrontar situaciones de fuerte impacto psicológico que es necesario abordar en el equipo.
“Utilizando el concepto de Resiliencia, las acciones deben estar dirigidas simultáneamente a fortalecer aquellos factores internos que hacen a las personas menos vulnerables frente a las dificultades, a potenciar aquellas condiciones externas que reducen la adversidad y cuestionar las que permanentemente someten a las personas a situaciones límite”. Kotliarenco, 1996.
Existen una serie de elementos protectores que como organización podemos fomentar para favorecer la actitud resiliente en el equipo:
- Estimular el sentimiento de pertenencia al equipo.
- Favorecer la comunicación y expresión emocional.
- Potenciar los espacios de curación.
- Ofrecer apoyo real a los miembros que lo necesiten.
- Reforzar, reforzar, reforzar.
- Crear una perspectiva de Positividad.
Una organización resiliente se caracteriza por la capacidad de sobrellevar la incertidumbre, gestionar el dolor, afrontar las crisis o cambios y aprovechar estas situaciones para crecer. Un equipo de TEAA resiliente está equilibrado y preparado para ofrecer siempre lo mejor del vínculo persona – animal.
Natalia Pérez Alonso – Humanymal TAA
*Dedicamos este artículo a Kenya, perrita coterapeuta en Humanymal que nos dejó y a Nuria, a la que esperamos poder arropar en su pérdida.
A menudo resulta difícil hacer frente al dolor sobre todo cuando se trata de criaturas indefensas y victimas de la violencia y crueldad humana. Aún más cuando no somos parte de un equipo y trabajamos solo. Sin embargo darnos cuenta que participamos en una red de personas que quieren aportar su pequeño granito de arena para un mundo mejor, en el cual el amor y la compasión abarca todos los seres vivos, nos ayuda a crear la necesaria prospectiva de positividad. Como plantea Víctor Frankl: si uno le encuentra sentido al dolor, en cierta forma, deja de serlo. Justamente la maravillosa labor que hace Humanymal ayuda también a otras personas que no están en la organización a encontrar esta prospectiva y seguir trabajando en condiciones, a veces, muy duras. Entonces, gracias por lo que hacéis y por cómo lo hacéis!
Efectivamente, creo que has citado una de las causas más importantes por las que el trabajo con animales resulta tan duro, muy especialmente en contextos de protección animal, y es la gran indefensión de éstos ante la crueldad humana, que no entienden y la que su naturaleza no permite responder. Querida Nicoletta, nos hace muy felices poder ofrecer un poco de aliento a todas aquellas personas que día a día lucháis contra la crueldad hacia los animales y agradecemos tu estímulo :-). Queda tanto por hacer! Un abrazo!