El proyecto del mes «The Stink Bug Project»
Como viene siendo habitual, este año vamos a seguir seleccionando cada mes una iniciativa que contribuya al crecimiento del ámbito de la Terapia y Educación Asistida con Animales. Este mes de enero hemos otorgado el proyecto del mes a “The Stink Bug Project”, un proyecto llevado a cabo por “Rocky Mountain Children’s Health Foundation”, una entidad ubicada en Denver, Colorado, EEUU. Hemos querido destacar esta iniciativa al tratarse de un programa de ayuda mutua en todas sus vertientes.
El objetivo de “The Stink Bug Project” es apoyar a las familias que viven en la región de las Montañas Rocosas y que tienen un/a niño/a que ha sido diagnosticado con una enfermedad grave que pone en peligro su vida. Rocky Mountain Children’s Health Foundation trabaja en estrecha colaboración con Colorado Correctional Industries (CCi), un centro correccional de Colorado que ha implementado el programa “Prison Trained K-9 Companion Program (PTKCP)”, en el que los reclusos se encargan de entrenar a perros procedentes de refugios que han sufrido abandono y/o maltrato. “The Stink Bug Project” proporciona a las familias ejemplares caninos que han participado en el programa “Prison Trained K-9 Companion Program (PTKCP)” con la finalidad de reducir el estrés que padecen tanto los/as niños/as como los demás miembros de la familia, padres y hermanos incluidos, ya que una enfermedad seria puede afectar a la familia entera, no sólo al paciente y la incorporación en el hogar de un perro ayuda a manejar el dolor.
El primer paso que deben de realizar las familias interesadas en acceder a “The Stink Bug Project”, es rellenar un formulario en el que figura no sólo información respecto a la enfermedad que padece su hijo o hija, sino también información detallada en cuanto a su hogar con la finalidad de garantizar el bienestar del animal que vaya a convivir con la familia. Posteriormente, tras una evaluación rigurosa y aprobación, “Rocky Mountain Children’s Health Foundation” se encarga de poner en contacto a la familia con el centro correccional para fijar una o varias visitas con el objetivo de poder evaluar el ejemplar canino idóneo.
El siguiente paso consiste en que la familia adopte el perro, siempre y cuando éste haya completado las 8 semanas de entrenamiento de parte de los reclusos, que consiste en socialización y comportamientos básicos para facilitar la convivencia en el hogar. Cabe recalcar la visión de este proyecto, ya que se hace hincapié en que la adopción sea una adopción responsable, el animal va a ser la mascota de la familia y el compromiso adquirido no es transitorio sino para el resto de su vida.
El centro penitenciario también ofrece apoyo continuo en el caso de que surja cualquier problema de comportamiento del ejemplar canino, la familia puede obtener ayuda adicional, tanto a nivel de consultas o si es necesario se proporcionan clases de forma gratuita.
Como conclusión, podemos afirmar que «The Stink Bug Project» es un programa de ayuda mutua puesto que sus acciones de reciprocidad y cooperación revierten en un beneficio mutuo para todos los participantes, humanos y animales, en cuanto:
- Se proporciona a todos los miembros de una familia un soporte emocional fundamental en su vida cotidiana, incorporando un animal en su hogar que les reconforta en los momentos difíciles que están atravesando.
- Se ofrece la posibilidad a los reclusos de aprender conocimientos y un oficio que les permita tener otras opciones laborales y favorecer su reinserción en la sociedad.
- Se facilita la adopción de los ejemplares caninos a través del entrenamiento que reciben, pasando de perros abandonados y/o maltratados a perros educados que pueden convivir en un hogar en el que se disfrute de su presencia y amor incondicional.
¿QUERES SABER MÁS?
Web “The Stink Bug Project”