MASAJES PARA MASCOTAS

Los masajes caseros pueden ser una fuente de comunicación con nuestras mascotas ya que ayudan a estrechar lazos y a favorecer el  vínculo. Sus primeros masajes son instintivos porque empiezan cuando la madre lame a sus cachorros para limpiarlos, estimularlos y transmitirles seguridad. Los masajes y las caricias no solo proporcionan un sentimiento de bienestar, sino que también ayudan a sus músculos a relajarse, mejoran la circulación y contribuyen  a aliviar dolores.

masajes_humanymal_TAAAdemás de los beneficios para el animal, también son muy positivos para la persona  que los realiza ya que está comprobado que acariciar a una mascota reduce las tensiones y la ansiedad. Estos masajes son una buena recompensa para los animales de terapia al llegar a casa tras finalizar una sesión, pero también pueden incluirse en las mismas siendo los usuarios los que lo realicen, beneficiándose ambas partes de la relajación y favoreciendo la psicomotricidad. Este masaje puede incluir además hierbas aromáticas como es el caso de la lavanda que puede aumentar los niveles de relajación tanto para el animal como para la persona.

Existen muchos antecedentes de estos masajes desde la Grecia clásica, pero en la cultura China, referente durante milenios y donde el Instituto Imperial de Medicina Tradicional China estudia oficialmente el masaje aplicado a diferentes especies animales ha demostrado que estas responden a los estímulos del masaje entre tres y cinco veces más rápido que lo hacemos los humanos.

Los masajes animales deben de tener toda la técnica y procedimiento que en el caso de masajes para humanos. Es importante el ambiente donde lo realizamos, así como una superficie cómoda y que los movimientos sean suaves. Para favorecer aun más el vínculo en caso de animales de pequeño tamaño lo más recomendable es que se lleve a cabo en el regazo, donde además podemos beneficiarnos del calor corporal que desprenden. Otro consejo para aumentar la relajación es hablar a las mascotas con un tono de voz suave favoreciendo la comunicación afectiva, evitando movimientos bruscos y ruidos.

Respecto a la duración del masaje depende de la intensidad y la especie animal al que se le realice, pero en general  se ha tasadomasajes_humanymal_TAA_1 que no debe de exceder  diez minutos. Los masajes más habituales suelen basarse en la presión, la fricción o el deslizamiento de la mano o los dedos sobre el cuerpo. Algunos ejercicios sencillos son por ejemplo los denominados pases que como su nombre indica consisten en pasar la yema de los dedos suavemente por la piel siguiendo la dirección del pelo, logrando así un efecto sedante. En la dirección contraria del pelaje conseguiríamos el efecto contrario, estimulación.

También son recomendables los masajes circulares con las yemas de los dedos ejerciendo muy poca presión en zonas delicadas como la cabeza.

La rutina del masaje también puede ser  útil para detectar rápidamente problemas veterinarios como bultos, dolores musculares, etc. Si el objetivo del masaje es la rehabilitación ósea, muscular o articular siempre ha de estar realizado o supervisado por un profesional ya que un masaje mal realizado puede causar daños.

Estas técnicas pueden aplicarse a muchas especies, siendo las más comunes: perros, gatos, conejos y caballos. En el caso de estos últimos incluso existen técnicas de adiestramiento equino que se complementan con técnicas de masaje, herencia de determinadas culturas indígenas practicadas desde hace mucho para domar potros.

¿Te animas?