EL PROYECTO DEL MES: “HAND IN PAW – ANIMAL ASSISTED THERAPY”
Este mes nos gustaría presentaros a “Hand in Paw – Animal Assisted Therapy”, una organización sin ánimo de lucro, creada en 1996, con sede en Birmingham (Alabama – EEUU) y cuyo campo de actuación en el ámbito de la Terapia Asistida con Animales es muy amplio. Cuentan con la ayuda de animales co-terapeutas para favorecer las habilidades de lectura en niños, reducir la necesidad de sedación en pacientes y ayudar a niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad.
En el ámbito educativo, han desarrollado el programa Sit, Stay, Read!, una intervención dirigida a jóvenes con problemas de lectura. Este programa se llevó a cabo por primera vez en bibliotecas. Los niños superan la vergüenza al leer en voz alta a animales de terapia, la lectura se convierte en una experiencia de aprendizaje positiva. Debido a que los animales aceptan a las personas sin condiciones, el vínculo humano-animal favorece la desaparición del estrés, los niños no se sienten juzgados. Esto se traduce en la mejora de las habilidades de lectura, un mayor interés en la lectura, y una mayor participación en el aula. Los niños ganan confianza en sí mismos, algo positivo que les servirá a lo largo de su vida.
Queremos destacar el programa “Petscription”, una iniciativa innovadora y beneficiosa que reduce la necesidad de sedación durante procedimientos invasivos o estresantes. A través de las interacciones con los animales co-terapeutas, pacientes de todas las edades reciben consuelo y se tranquilizan ante tratamientos difíciles y delicados. Además las intervención de los animales proporciona al personal médico un paciente más relajado, reduciendo el tiempo necesario para alcanzar los objetivos terapéuticos.
Esta entidad ha implementado igualmente el programa Living Pawsitive. Su duración es de 12 semanas y va dirigido a niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad, con el objetivo de prevenir la violencia en la familia y la comunidad y preparar a los jóvenes para ser mejores ciudadanos y padres de familia en el futuro. Un aspecto fundamental del programa es fomentar la relación one-to-one entre mentor y aprendiz en la que los animales sirven como un puente de comunicación entre los profesionales y los participantes. Para estos niños, cuya crianza ha sido defectuosa, el cuidado de un animal puede interrumpir el ciclo del abuso que se repite de generación en generación, aprenden a ser cuidadores incluso si ellos mismos no han sido bien atendidos por su familia. Los animales ayudan a estas víctimas de la violencia doméstica a ser más propensos a abrirse y hablar sobre sus sentimientos. Cuando el programa finaliza, los participantes se incorporan a su vez al equipo de Hand in Paw, realizando visitas a personas con necesidades especiales y contribuyendo de forma positiva a la comunidad.
¡Sin lugar a dudas, los animales son nuestros aliados y elementos motivadores a la hora de conseguir objetivos terapéuticos!
Puedes encontrar más información en www.handinpaw.org